Actos tan rutinarios como tirar la basura sin separarla, comprar útiles de “usar y tirar” o adquirir los productos con envases poco ecológicos o no reciclables contribuyen a la contaminación medioambiental.
Desde nuestro hogar, cambiando hábitos cotidianos y poco
ecológicos, podemos contribuir a mitigar la degradación medioambiental que
sufre nuestro planeta.
La denominada Regla de las Tres Erres pretende estimular la
participación ciudadana, desde el ámbito del hogar, en la lucha contra la
degradación del planeta mediante la reducción, la reutilización y el reciclaje de
los productos que consumimos.